"20 años caminando por la salud de México"
Derivado de la reintroducción del cólera en nuestro país durante la séptima pandemia en 1991, hubo la necesidad de crear en octubre de ese mismo año, brigadas especializadas para combatir dicho padecimiento dada la magnitud del problema en el territorio mexicano.
Como se muestra en los testimonios fotográficos, había que llegar a los lugares más lejanos en cuanto se tenía conocimiento de un brote o epidemia ocasionados por diarreas, que sin lugar a dudas eran consecuencia de la circulación del Vibrio cholerae.
Por tierra, agua o aire, el personal de la Secretaría de Salud logró el respeto por su dedicación a las tareas encomendadas desde San Miguel Totolmaloya, Estado de México donde se confirmó el primer caso hasta el conflicto de Chiapas y los estragos en Ciudad del Carmen, Campeche donde Opalo y Roxana colaboraron para que fuera el año en que más casos de cólera se reportaran en México durante 1995.
Para integrar estas brigadas se requirió de personal multidisciplinario (médicos, enfermeras, promotores y polivalentes) para que llevaran a cabo acciones más allá de la atención médica que sirvieran a una efectiva vigilancia epidemiológica, acciones de prevención y control con ministración de tratamientos, obtención de muestras humanas y ambientales, promoción de la salud, saneamiento básico y vigilancia de la calidad del agua, con la cual se limitan la presencia de casos y brotes de enfermedades infecciosas.
La vigilancia epidemiológica se volvió activa, y hasta hoy se realiza casa a casa con búsqueda intencionada de casos de enfermedades que pueden incrementarse durante un brote o después de un desastre, se informa sobre el auto cuidado de la salud mediante las medidas preventivas y la identificación de los signos de alarma de las infecciones respiratorias agudas, las enfermedades diarreicas agudas y las transmitidas por vector, entre otras.