Versión estenográfica del acto de entrega de la autorización de México a la Organización Mundial de la Salud, para que disponga de la cepa del virus AH1N1, para la producción de la vacuna, encabezado por el Ciudadano Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, en la Explanada del Monumento a Francisco I. Madero, de Los Pinos. |
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DOCTOR JOSÉ ÁNGEL CÓRDOVA VILLALOBOS, SECRETARIO DE SALUD FEDERAL -:Buenos días. Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Embajadora Patricia Espinosa, Secretaria de Relaciones Exteriores. Maestro Alonso Lujambio, Secretario de Educación Pública. Licenciado Salvador Vega, Secretario de la Función Pública. Doctor Juan Carlos Romero Hicks, Titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Licenciado Daniel Karam, Director del Instituto Mexicano del Seguro Social. Licenciado Miguel Ángel Yunes, Director del ISSSTE. Doctor Philippe Lamy, Representante de OPS/OMS en México. Doctor Enrique Ruelas, Secretario del Consejo de Salubridad General. Distinguidos ex Secretarios;Directores de los Institutos; Directoras de los Institutos Nacionales. Representantes de la industria farmacéutica. Señoras y señores. Amigos todos: Sin duda, el mes de abril de este 2009, quedará grabado en la historia de la salud pública mundial y de nuestro país. Y, sin duda, podemos afirmar que a partir de estas fechas, muchas cosas han cambiado. Y seguramente cambiarán todavía más, debido al descubrimiento de este nuevo virus de la influenza AH1N1, que ha demostrado ser patógeno y que al menos en el Continente Americano ha demostrado su capacidad de transmisión de hombre a hombre y causar enfermedad. El 23 de abril, tras notar en días anteriores un comportamiento inusual de las neumonías atípicas registradas en nuestros hospitales, tras haber lanzado una semana antes una alerta epidemiológica, recibimos de parte del laboratorio de la Agencia de Salud Pública del Ministerio de Canadá, la notificación oficial que se había identificado un virus nuevo de la influenza, el cual posteriormente sabríamos que se trataba de la cepa AH1N1, encontrado en los estudios de las muestras que enviamos de algunos de nuestros enfermos. Este nuevo virus, combina segmentos de los típicos virus de la influenza de los cerdos y de los humanos.Y dado su comportamiento epidémico, ha llevado a nivel global, según las recomendaciones de los expertos de la Organización Mundial de la Salud, a la fase 5 de la contingencia sanitaria. Frente a esta contingencia, a través de todas las dependencias de Gobierno, se operaron tres estrategias puntuales en todo el sector salud, unido y coordinado. Primero.Se otorgó atención médica oportuna para todas aquellas personas que así lo requirieron. Segundo.Se promovieron acciones con el apoyo de todos los sectores y dependencias de los gobiernos Federal y Estatales, de protección e higiene personal, las cuales fueron adoptadas de inmediato por toda la población. Y, tercero.Se aplicaron medidas de distanciamiento social, las cuales fueron aplicadas con un gran respeto y solidaridad por la sociedad mexicana. El distanciamiento social en los hechos demostró su efectividad. El cierre de escuelas públicas y privadas, nos permitió proteger la salud de nuestros niños y jóvenes. Y, en el caso de los centros laborales, de igual forma pudimos proteger a miles de trabajadores y sus familias. En su momento, hubo necesidad de ampliar la medida al sector laboral y productivo y mantener sólo algunas actividades esenciales. Todas estas acciones necesarias, que sumadas a las medidas sanitarias de protección de la persona y la atención de los posibles enfermos, fueron la clave para frenar la transmisión y así evitar miles de casos, como lo proyectaron los expertos. En estos momentos estamos en la etapa de decremento de casos.Ya conocemos más respecto de la enfermedad.Sabemos que contamos con un tratamiento efectivo y suficiente. Hemos constatado la cooperación de la población, que ha acudido progresivamente de manera oportuna a recibir atención y los nuevos casos son cada vez más esporádicos y todos estamos activados y trabajamos cada vez con mayor coordinación. Aún con lo anterior, todavía es conveniente mantener las medidas preventivas y de higiene personal. Señor Presidente: A nombre de todos los involucrados, le agradecemos su valioso apoyo.Podemos afirmar que estamos en una etapa que nos permitirá consolidar las acciones futuras y lo que seguirá en materia de investigación y biotecnología. Me refiero al desarrollo de la vacuna, que nos permitirá prevenir y evitar enfermos por causa de este virus, lo que podría convertirse en un grave problema sanitario que complicaría las posibilidades de desarrollo humano, principalmente de los más desprotegidos. Afortunadamente, se trata de una enfermedad curable cuando es atendida con oportunidad.Y por ello, el tratamiento debe ser prescrito por los médicos y evitar, en la medida de lo posible, el uso discrecional o profiláctico sin control adecuado, ya que se sabe que existen posibilidades de que el virus adquiera resistencia a los medicamentos a los que hoy es sensible, por lo que estamos obligados a la prescripción racional, a evitar la automedicación y a fortalecer los mecanismos de fármaco vigilancia. Todos sabemos que lo desconocido, o aquello que sabemos es potencialmente peligroso, provoca en la población gran incertidumbre y temor.Y en algunas otras personas puede generar rechazo y actitudes de xenofobia, las cuales son inaceptables, por lo que exhortamos a la comunidad mundial al respeto de los derechos humanos y a evitar acciones de discriminación o de estigma. Aprovecho esta oportunidad para ofrecer a todos los actores involucrados a esta emergencia, a todos los integrantes del Gobierno Federal y de los Estados, así como de los sectores público y privado, un agradecimiento por las acciones, su compromiso y solidaridad. En especial, a la comunidad internacional. Por ello, quiero destacar el apoyo permanente de la Organización Mundial de la Salud;y de la Panamericana de la Salud, que han impulsado lineamientosde coordinación para articular una respuesta estratégica frente a la epidemia que hoy enfrentamos. Señor Presidente: En este acto, nos acompañan prácticamente la mayoría de los expertos de la OMPS y OPS;el CDC de Atlanta y del laboratorio de Canadá, que junto con muchos reconocidos profesionales del campo de la epidemiología, medicina preventiva y salud pública de nuestro país, y de universidades de otras naciones, han trabajado hombro con hombro con nuestros brillantes expertos. Del mismo modo, reconocemos la solidaridad demostrada por los gobiernos de la región de Las Américas y de muchos otros países del mundo, así como los diversos apoyos de cooperación y de donaciones en especie. Nuestro país y su sistema de salud, perfectible y complejo, ha demostrado, una vez más, su capacidad de respuesta para contender frente a problemas de salud pública. Muchas gracias a todos por su confianza, su cooperación, solidaridad y trabajo, que nos están permitiendo, una vez más, superar este gran desafío. DOCTOR PHILIPPE LAMY, REPRESENTANTE EN MÉXICO DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD, Y DE LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD -:Muy buenos días.
Señor Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Licenciado Felipe Calderón Hinojosa. Señor Secretario de Salud, Doctor José Ángel Córdova Villalobos. Señora Secretaria de Relaciones Exteriores, Embajadora Patricia Espinosa Cantellano. Muy distinguidos miembros del presidium. Estimados colegas del Sector Salud, que nos acompañan el día de hoy. Amigos de la Organización Mundial de la Salud, y Organización Panamericana de la Salud, presentes en estos días en México. Señoras y señores. Muy buenos días a todos ustedes: En el mes de abril, México identificó una prolongación atípica del ciclo estacional de transmisión de influenza, acompañada de un incremento marcado inusual en el número de hospitalizaciones o neumonía, entre adultos, jóvenes del Distrito Federal, razón por la cual se intensificó la vigilancia de casos de enfermedad respiratoria aguda. El 23 de abril, el laboratorio de la Agencia de Salud Pública de Canadá, identificó el virus nuevo, AH1N1, en muestras remitidas por México y la Secretaría de Salud de México informó a la Organización Mundial de la Salud, según lo establecido en el Reglamento Sanitario Internacional. El 25 de abril, la Directora General de la OMS, convoca a la primera reunión del Comité de Emergencia del Reglamento y, en base a su recomendación, declara que esta nueva situación constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional. Es decir, un evento extraordinario que constituye un riesgo para la salud pública de otros países, a causa de la propagación internacional de la enfermedad y podría exigir una respuesta internacional coordinada. El 27 de abril, la OMS elevó el nivel de alerta del plan de pandemia de influenza de 3 a 4 y luego, el 29 del mismo mes, en base a información relativa a la transmisión de humano a humano de manera sostenible a nivel de la comunidad en al menos dos países de la región de Las Américas, la OMS elevó nuevamente el nivel de alerta de 4 a 5. Todos los países fueron avisados para estar muy atentos a brotes atípicos de influenza y neumonía severas;reforzar las actividades de vigilancia activa para la detección temprana de casos sospechosos;implementar estrategias adecuadas de manejo de casos, y fortalecer las medidas de control de infecciones en los establecimientos de salud. En todo momento, la Organización Mundial de la Salud indicó que no era recomendable cerrar fronteras, ni suspender viajes internacionales. Desde el inicio de esta alerta, México ha tomado decisiones importantes y valientes en materia de distanciamiento social, como medidas importantes de mitigación y control, complementadas por recomendaciones de protección personal para toda la población;el fortalecimiento de la atención médica, incluyendo tratamiento antiviral y vigilancia epidemiológica activa, incluyendo la confirmación por laboratorio. De manera complementaria, la Organización Panamericana de la Salud ha movilizado sus recursos para fortalecer su cooperación con México. Treinta expertos en epidemiología, manejo de emergencias y logística, salud pública, veterinaria, servicios de salud, comunicación social y promoción de la salud, entre otros, han sido movilizados en diferentes momentos, en coordinación y con el apoyo de varios países, reforzando la capacidad técnica ya presente en la representación de la Organización en México. Entregó también una donación de 200 mil tratamientos de oseltamivir, parte de la reserva estratégica de la OMS.Y se están movilizando recursos financieros adicionales, tanto para atender la emergencia, como fortalecer los preparativos necesarios. En efecto, el brote actual de influenza constituye una gran oportunidad para invertir en la salud pública y los sistemas de salud de todos los países. Esta inversión contribuiría a manejar mejor el riesgo actual y, al mismo tiempo, contribuiría a fortalecer la respuesta global para enfrentar futuros eventos. El enfrentar la epidemia, requiere fortalecer tanto la rectoría de los Ministerios de Salud, como la atención multisectorial:Salud, educación, turismo, agricultura, economía, protección civil, entre otros. Con ello, se logra coordinar esfuerzos, mejorar la respuesta y reducir los efectos indirectos no deseados. Desde su detección inicial en Estados Unidos y México, este nuevo virus se ha expandido progresivamente. A la fecha, ha sido detectado en 36 países, con cerca de 8 mil 500 casos confirmados. No se puede prever aún si se va a establecer de manera estable y dónde.Muchos países reportan todavía un número limitado de casos. Las próximas semanas y meses, serán críticos para determinar el alcance, el impacto del brote epidemiológico en el Hemisferio Norte, como en el Sur. Esta situación, ha puesto relevancia a la necesidad de poder contar con vacunas eficaces, contra los principales virus circulantes de la influenza. En estos días, expertos y productores de vacunas se han reunido por invitación de la Organización Mundial de la Salud, para evaluar si hay suficientes evidencias científicas y clínicas, para determinar cómo y cuándo introducir una vacuna que permita protegerse contra el nuevo virus AH1N1. Las conclusiones preliminares de estos grupos de expertos, serán presentadas durante la Asamblea Mundial de la Salud, la próxima semana. Ya en mayo de 2007, la Asamblea Mundial de la Salud ya había adoptado la resolución WHA60.28, sobre preparativos para la influenza pandémica, en relación a dos puntos prioritarios: Compartir las cepas de virus de influenza y permitir el acceso a vacunas y otros elementos relacionados. Los estados miembros de la OMS, solicitarán a la Directora General el establecer un sistema técnico y factible dentro de la OMS, para garantizar que se compartan las cepas H5N1 y otros virus potencialmente pandémicos y elementos relacionados. A partir de esta solicitud, se genera un grupo asesor que incluye expertos en salud pública y científicos expertos en la influenza. Aunque la pandemia por virus H5N1 aviar no se ha presentado, el actual brote epidémico por la cepa AH1N1, obliga a la comunidad internacional a llevar a la práctica las acciones para la respuesta ante una posible pandemia. La necesidad de compartir el virus silvestre y otros elementos relacionados, según se adoptó en la Asamblea Mundial de la Salud, permitirá a la Comunidad Científica Mundial, incluyendo a México, el acceso al mismo para su investigación y modificación genética, con la finalidad de producir una vacuna que proteja a todos contra el virus original. México está manifestando claramente su voluntad de contribuir a este objetivo de salud pública internacional. Señor Presidente. Señor Secretario: En esta circunstancia, se reconoce que México ha actuado con responsabilidad y ha hecho sus mayores esfuerzos, a pesar de importantes impactos económicos y sociales, para dar una respuesta eficaz y oportuna a las necesidades de salud de su población. Al mismo tiempo, México está haciendo una gran contribución a la salud pública internacional, en base a principios de cooperación y solidaridad. Por ello, la Directora General de la Organización Mundial de la Salud, doctora Margaret Chan, ha manifestado pública y reiteradamente su reconocimiento y sus felicitaciones por la labor realizada por México. Y, de igual manera, lo ha hecho la Directora de la Organización Panamericana de la Salud, doctora Mirta Roses. Nuestra Organización reafirma la estrecha y fructífera colaboración existente con México. Y estamos seguros que México, a través del señor Secretario de Salud, tendrá el éxito y reconocimiento que se merece, en la Asamblea Mundial de la Salud, que inicia el próximo lunes. Muchas gracias.
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