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Boletín de Prensa Academia Nacional de Medicina |
La Academia Nacional de Medicina de México expresa su convicción de que efectivamente estamos ante una contingencia sanitaria de primera importancia, en donde la sociedad mexicana tiene una gran responsabilidad, junto con las autoridades sanitarias federales y estatales y el personal de salud tanto de los servicios públicos como privados, para contender y acotar este grave problema de salud pública. La Academia Nacional de Medicina avala y apoya las medidas recomendadas por las autoridades del país para prevenir el contagio y limitar su propagación, así como la coordinación de acciones entre las instituciones del sector e intersectoriales y la pronta respuesta que se ha dado para la detección, atención e identificación certera del virus que ha generado esta emergencia. Atenta al curso de esta epidemia, la Academia refrenda su apoyo a las autoridades para ampliar los grupos de expertos que están estudiando sus características y generando propuestas de acción acordes, y lo hace extensivo a la sociedad con el fin de limitar y prevenir oportunamente sus daños y consecuencias para la salud. La epidemia que vivimos, como se ha señalado, obedece a una cepa de virus de influenza de origen porcino poco conocido y altamente contagioso, por lo que es necesario instar a todo el personal médico, de salud y a la propia sociedad a vigilar y notificar oportunamente cualquier cuadro gripal severo, con la finalidad de evitar una mayor diseminación. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) estamos en la Fase 5 de alerta de la epidemia, cercana ya ha convertirse en una pandemia, ya que está en casi todo el mundo, por lo que es necesario redoblar esfuerzos para evitar que se intensifique su presencia e impacto para la salud. Por ello, las medidas de información, orientación y comunicación son esenciales para mantener adecuadamente informada a la población y reforzar constantemente las medidas preventivas establecidas. Especial reconocimiento nos merece la coordinación y actuación organizada de todas las dependencias e instituciones públicas; la disponibilidad financiera para responder efectivamente a esta contingencia; la acción concertada de los tres órdenes de gobierno federal, estatal y municipal y, no menos importante, la eliminación de trabas burocráticas y la consideración con amplio criterio de la normatividad establecida, para hacer efectiva y expedita la atención, hospitalización y tratamiento de los enfermos en los cuales se ha corroborado técnicamente la presencia del virus. Desde luego, queremos enfatizar que hacemos nuestra la pena que embarga a las familias mexicanas que en diferentes entidades de la República han sufrido la pérdida de alguno de sus miembros y les expresamos nuestro más sentido pésame. No debemos dejar que estas pérdidas se incrementen. Frente a ello, exhortamos a la sociedad a reconocer y apoyarse en la capacidad, solvencia técnica y solidaridad que ha mostrado la comunidad científica del país, así como a aprovechar de la mejor manera el vínculo que han establecido nuestras autoridades con instituciones internacionales que cuentan con experiencia, infraestructura y tecnología de vanguardia, para fortalecer la investigación, la atención integral y el tratamiento oportuno de esta influenza de enorme trascendencia para México y el mundo. La respuesta de la sociedad, de los medios de comunicación impresos y audiovisuales y, en general, de todos los sectores de la población es fundamental para encarar esta situación. Es imprescindible cumplir puntualmente con las medidas recomendadas, consultar al médico en caso de presentar la sintomatología señalada y mantener la sensible actitud de corresponsabilidad mostrada por todos los sectores sociales ante este grave problema de salud pública que a todos atañe. Debemos reforzar el cuidado de la salud de manera conjunta y para ello es indispensable ampliar el diálogo entre la sociedad y el personal de salud a fin de colaborar con las medidas de diagnóstico, manejo, tratamiento, vigilancia, control y seguimiento de la enfermedad, tanto como en la notificación de casos que tiene una especial relevancia. Asimismo, es particularmente importante mantener la calma, no asumir una actitud de pánico y estar dispuestos a un nuevo aprendizaje social, que nos permita una mejor actitud y conciencia preventiva. La Academia Nacional de Medicina quiere dejar constancia del esfuerzo y capacidad de respuesta de todo el personal de salud investigadores, médicos, enfermeras, trabajadores sociales, técnicos y auxiliares de salud ya que han dado muestra inobjetable de su entrega y compromiso con la atención de la salud de nuestros conciudadanos. A todos ellos, por su ejemplo,nuestro mayor reconocimiento. La preservación de la salud, además de un derecho y una responsabilidadde todos los ciudadanos, es el hecho esencial de toda sociedad humana.
DR. MANUEL H RUIZ DE CHAVEZ Presidente de la Academia Nacional de Medicina de México
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